Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 8, 26-30

26 Ahora, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que dijiste a tu
siervo David, mi padre.

27 ¿Es que verdaderamente habitará Dios con los hombres sobre la
tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto
menos esta Casa que yo te he construido!

28 Atiende a la plegaria de tu siervo y a su petición, Yahveh Dios mío,
y escucha el clamor y la plegaria que tu siervo hace hoy en tu presencia,

29 que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre este
lugar del que dijiste: “En él estará mi Nombre”; escucha la oración que tu
servidor te dirige en este lugar.

30 «Oye, pues, la plegaria de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando
oren en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde el cielo,
escucha y perdona.